lunes, 19 de mayo de 2014

ALIANZA CIUDADANA

Proyectos que deberán emerger en el Istmo, ante la falta de atención oficial.

la consolidación de una alianza ciudadana sería lo ideal para comenzar a trazar rumbos, metas, y condiciones que ayuden a mejorar la situación actual de muchas comunidades en la región.
Una alianza en donde se agrupen principalmente, los agentes comunes como tú y como yo, que mediante esfuerzos conjuntos se logren alcanzar objetivos claros y bien definidos, esfuerzos que se traduzcan en una participación más activa y decidida en los ámbitos más cruciales de la sociedad.
El tema político representa hoy un asunto que se percibe de forma general como podredumbre, como una acción que golpea y lastima las entrañas sociales, un asunto marginado de nuestra preocupación diaria y que repercute indudablemente en el mañana, en un futuro que debería ser alentador y funcional para las poblaciones.
Hablar de política es regresivo, particularmente cuando los mismos rostros figuran detrás o delante del escenario o del campo político, el caso es que cuando se habla del tema, la percepción ciudadana es de descontento, de un sentimiento de atraco desde el poder mismo y desde luego de una gigantesca suma de corrupción y componendas beneficiosas solamente para unos cuantos, es decir, el control de las municipalidades recae solamente en dos o tres personajes, que se benefician de los recursos impidiendo la participación de todo un conjunto electo por los ciudadanos, el manejo pues, es hermético.
Las alianzas de facto han demostrado que puede más el interés de unos pocos que el interés de las comunas, alianzas que disipan la posibilidad de construir cimientos y sostener proyectos. Esta fusión que reiteradamente se presenta en los partidos políticos y en los dirigentes de los mismos ha provocado la imposibilidad de que una alianza ciudadana pueda emerger ante la falta de credibilidad de esta mala llamada “clase política”. Aunque tenemos que reconocer la llegada de ciertos personajes salidos de la sociedad misma, pero que han sido enajenados por el poder del dinero y la ambición y otros cuantos recientes que sencillamente no han podido con el paquete.
A pesar de las experiencias sufridas y muy amargas, nos cuesta mucho aceptar la serie de equivocaciones que cometemos al elegir a nuestras autoridades, nos dejamos llevar por tan pocas cosas, cosas que arrojan resultados decepcionantes y no terminamos aun o no nos atrevemos todavía a externarlo y solo quedamos expectantes ante el crecimiento y la voracidad económica que irradia el hecho de ostentar el poder.
Hoy nos atrevemos a decir, que un buen numero de comunidades istmeñas siguen abandonadas, en el olvido de quienes prometieron cambiar el transito hace apenas unos meses atrás, en esas campañas circenses, demagógicos y fuera de lugar. El desencanto ha tocado fondo, la magia del cambio desvanecido en su totalidad, el lastre de unas nuevas autoridades encallado en la desorientación pero crecido en la ambición.
dentro de este negro panorama, podemos apreciar también los pocos gobiernos que se esmeran y que tienden los puentes para cruzar hacia un futuro mejor y que desafortunadamente son muy poquitos, son ejemplos inimitables por otros que se empeñan en seguir en las mismas condiciones de hace décadas y que no logran entender que el poder y la democracia deberá forzosamente ser compartida con el pueblo y no enfrentarse a el por el simple hecho de señalar que a estas alturas no existen las condiciones de desarrollo que se prometió en campaña.
Y lo más triste de todo esto es que muchos de estos gobernantes se han atrevido a convocar asambleas populares y el resultado de la convocatoria, simplemente ha sido pobre y vacio; un claro mensaje de que algo anda mal en el ejercicio y la acción del poder.
¿Será que la sociedad finalmente decidió no seguir el juego y a cambio demanda acción de sus autoridades? O ¿Se cree todavía que se gobierna a una sociedad tonta que no se da cuenta de lo mal que estamos y de la inversión que se está haciendo para cubrir la negligencia oficial?
Se ha olvidado pues, del elemento más importante en toda democracia, el asunto del poder se particulariza nuevamente, los ojos se ciegan y el enfoque es distinto a la realidad. Los ciudadanos críticos son excluidos, mal vistos por su interés de señalar los daños que estructural y socialmente se hacen en las comunas.
Tenemos conocimiento de que en algunas municipalidades por ejemplo y con la venia de terceros, se están creando contrapesos en el tema informativo, se están utilizando e invirtiendo abiertamente recursos del erario para la proyección de medios radiales (frecuencia modulada) y todo lo que implica mantenerlo, desde donde se pretende opacar la realidad informativa y los asuntos que adolecen en estas comunidades. La perversión y el postulado maquiavélico entonces es garante del poder, es muestra de la incapacidad y de la falta de tolerancia para alcanzar un diálogo generalizado y en su lugar, los contrapesos para ocultar la falta de tacto para dirigir sociedades y aceptar errores.
¿Y la solución a tantos problemas sociales; cuando tendrán su inversión?
Pero el caso es que las sociedades saben de donde provienen estos “proyectos” y cuáles son las verdaderas intenciones. En la actualidad será muy difícil ocultar lo que a diario vemos, no habrá nada que lo pueda cubrir y esto nos remite a que nos seguiremos quedando con las ganas de ver una transformación de fondo, con dirección y sentido, se prefiere buscar mecanismos para no escuchar las criticas, porque es preferible navegar y terminar el navío sin que nadie nos critique, nos olvidamos que en esta vida, nadie es perfecto y que solamente unidos podremos sacar del fango el motor que ha detenido el progreso de muchas poblaciones istmeñas.
La alianza del cual hacemos mención, es momento de valorarlo y ejecutarlo, es ya una necesidad comenzar a construirlo, hemos dejado pasar el tiempo todavía no terminamos de encontrar las respuestas por la confianza depositada en quienes se pervierten con los recursos, es imprescindible comenzar para que el día de mañana nuestros hijos puedan continuar con el legado, una herencia que les permita trascender en sana convivencia mediante una buena alianza ciudadana.
Así y solo así, veremos la prosperidad de todos y no solamente de unos cuantos.
Es tu decisión…..