miércoles, 26 de enero de 2011

LA RUPTURA QUE VIENE





La actual disputa que se vive en el seno de la otrora partido poderoso en el estado, marca el interés de que todos o al menos los pocos secuestradores del ex partidazo, que quieren su pedacito de PRI, esto para seguir conservando la posición privilegiada en el medio político de la entidad.

En las distintas regiones, se ha levantado la voz desconociendo a Eviel Pérez Magaña, esos mismos que en su momento le levantaron la mano, ahora piden su renuncia con el argumento de que no representa la unidad ni mucho menos la fortaleza del PRI, hasta ahora se vinieron a dar cuenta de ello y pues han comenzado con las pugnas para una posible restructuración del instituto debilitado de poder por la falta paternal del gobernador.

Pero caso curioso de esta demanda Priista, que quienes encabezan dicha rebelión, son los mismos que se han beneficiado de alguna manera de los placeres políticos que en su momento brindo el partido y por el otro lado, se manifiestan por igual aquellos que no han tenido la oportunidad de ser considerados y que son los que han dado la batalla para el sostén del mismo durante mas de ocho décadas.

La expresión de los primeros podría interpretarse como un revanchismo o simplemente como una oportunidad de continuar edificando sus huestes que le ayuden a seguir vigentes en el escenario político sin importar que su trayectoria haya sido solo para beneficio personal y no para los ciudadanos.

El sentir de los segundos, pudiera ser un poco mas legitimo, puesto que han sido ellos quienes han hecho el trabajo de campo y que sin duda son los que cimentaron lo que el PRI fue, hasta antes de perder la elección estatal.

La militancia Priista si algo tiene, es que son aguerridos y fieles a su partido muy a pesar de que los dirigentes y lideres, solo se acuerden de ellos en las campañas electorales, sin que haya existido verdaderamente una atención integral al esfuerzo que realizan los mas de 500 mil ciudadanos que respaldaron a Eviel el pasado 4 de julio y que hoy a seis meses de distancia, ven con tristeza como la lucha por el poder se antepone a los intereses de una militancia habida no de despensas ni de dadivas, si no de resultados.

Resultados que no han llegado y que siguen esperando de un partido, de unos dirigentes, de unos funcionarios y legisladores, que llegaron a pedirles el voto y que a la fecha, sencillamente no han regresado.

La disputa apenas comienza, el tejido de un panorama político desolador en el interior del PRI es inevitable, todos contra todos es la consigna, veremos quien mantiene el poder a costa de lo que sea necesario con las viejas y obsoletas practicas y con el mismo discurso de siempre.

Esperemos al tiempo y se darán cuenta de nuevo, que la militancia es lo menos importante…

El PRI avanza eso es seguro, avanza pero hacia un abismo de ruptura, donde el mas fuerte golpea y el mas débil se queda callado.
La utopia de un nuevo modelo de partido, esta latente.