Todo sucedió de repente,
nadie esperaba ese momento,
los ojos cerraste al abrirse el cielo,
dios te esperaba con la caricia de su aliento,
Dolores intensos que llegaron,
en la mente fluye y pasa el tiempo,
recordando el alma que tuviste,
y reviviendo los instantes,
que en casa tu viviste,
Lloramos en silencio la ausencia,
pero tú misma nos diste fortaleza,
hoy las lagrimas son de agradecimiento,
porque enseñaste a todos con tu nobleza,
la lección de fe y enormes sentimientos,
En lo alto tú te encuentras,
con la mirada puesta en los tuyos,
vigilando atenta los movimientos,
para que todo siga igual, porque aun,
en este lugar, vives con nosotros,
Se fue el cuerpo físicamente,
pero el espíritu esta y prevalece,
en el seno de toda una familia,
que te amó intenso, desde que eras una niña,
Todo el jardín celestial siente el efecto,
de tu llegada al cielo como flor de Azalia,
dios quiso que así fuera el futuro,
porque él necesita de tu enorme talento,
Brilla tu luz, brilla tu recuerdo,
intensidades que anida a diario los rincones,
será imposible olvidar, a una hermana, a una hija,
que supo ganarse miles de corazones,
Hasta siempre bendita mujer,
tu nombre jamás se borrara de la memoria,
llevaremos presente tus esfuerzos,
viviremos orgullosos de conocerte,
Descansa en paz, adorable azalia,
que tus bendiciones harán eco en el alma….
