martes, 5 de octubre de 2010

Y DESPUES DE LA INUNDACION QUE?



Afortunadamente el problema ya paso, aunque se dice que seguirá un poco alterado el clima, Unión Hidalgo ha vuelto hoy a su realidad.

Un panorama desolador y angustiante es la que prevalece en la mayor parte de la población por la falta de interés de las autoridades, que se han quedado ellos mismo sorprendidos de la magnitud del desastre causado por el río espíritu santo.

La incertidumbre es la sensación que impera en decenas de familias que perdieron todo o gran parte de su patrimonio, puesto que volver a empezar, es un aliciente que aun no cabe en el corazón de estas personas que miran a su alrededor sin encontrar esperanzas de cómo dar ese paso hacia el nuevo comienzo.

Ante toda esta ola de desesperación, habría que resaltar la solidaridad mostrada por todos en Unión Hidalgo, finalmente y contrastando con la inundación, este pueblo dio un claro ejemplo de que cuando se quiere, se puede unir fuerzas en torno a algún fin; en este caso, para ayudar en lo que fuese necesario, a sus vecinos, familiares, amigos y personas sin parentesco, pero que en ese momento necesitaba de una mano amiga el cual fue brindada por todos.

Sin importar religión, posición social, filiación partidista y todos aquellos aspectos negativos que han dividido a la sociedad, todos se volcaron a buscar hasta el último rincón de la población, a un hermano que se encontraba en condiciones muy desagradables con el ánimo de ayudarles en algo.

Esperemos que las cosas vayan tomando forma en Ranchugubiña, que los recursos que en su momento se le asignara a este pueblo por concepto de reparación de daños, verdaderamente lleguen a las familias que sufrieron la perdida de su patrimonio y que estos recursos, dicho sea de paso, no se estanquen en el fango de ninguna autoridad llámese como se llame, porque lucrar con la desgracia de los damnificados es una burla y una mentada para la ciudadanía en general.

Es momento de mostrar que se es gobierno para todos y no para unos cuantos, es momento de dignificar lo bien o mal hecho durante toda esta administración estatal y municipal, es momento de abrir los ojos y oídos para ver y escuchar la demanda social lacerante, es momento de accionar con la visión de ayudar en serio a los mas desprotegidos.

Calles, colonias, escuelas, y no se diga de los hogares que sufrieron daños, necesitan ser atendidos con urgencia y solo con recursos se podrán reparar, hay que hacerlo y no esperar a que el día de mañana las cosas empeoren y traigan consecuencias peores.

Los recursos ahí están, solo falta aplicarlos en tiempo y forma…..

A donde esta la dificultad!!!

Si el pueblo ha demostrado su solidaridad, ahora faltan ustedes, porque después de la inundación y la desgracia….que sigue?
Porque la naturaleza no perdona y ahí esta el ejemplo.

Al tiempo.

Foto: Juan López Toledo (www.unionhidalgo.org)