sábado, 17 de abril de 2010

NOMINACION Y EFECTO.

El método de selección para definir al abanderado priista en el municipio unidalguense, ha dado vueltas en el argot político local, se esperaba que la dirigencia estatal fuese un poco mas democrático y menos parcial hacia cualquiera de los hasta ahora, ex-aspirantes municipales.

Un gran misterio embona en la designación del aspirante con menor índice de participación en los últimos años dentro del jugueteo político que ha identificado al priismo en esta localidad.

Digo lo siguiente porque; muy poco le valió la candidatura, en contraste con los otros que con antelación venían pronunciando en forma definida y participativa su aspiración por alcanzar la nominación; que bien que mal, el trabajo se veía reflejado.

Sin embargo, el quinto en discordia fue electo y con esto, por segunda vez consecutiva, el gobernador del estado, es protagonista fundamental en la designación del candidato priista y no solamente en este municipio, como ejemplo, véase las demás comunidades de la región, en donde la mano del inquebrantable líder institucional del PRI se ha dejado sentir.

Lejos, muy lejos ha quedado la esencia democrática del que tanto se presume a nivel estatal y que el tricolor hace gala desde que Ulises Ruiz asumió el poder.

La incongruencia es marcada en la variación de ideologías y en lo obsoleto de los formatos y practicas democráticas, donde la figura del actual gobernador monopoliza el sistema utilizado en el priismo y que sin lugar a dudas arrojara resultados negativos en la contienda electoral que ya estamos viviendo a flor de piel.

Esto que se ha suscitado, traerá consecuencias muy notables en el proceso electoral eso será inevitable, la noticia surtirá todavía su efecto, pues la decisión no era la que esperaban los otros aspirantes que durante mucho tiempo atrás ya habían levantado la mano, para hacerse notar en la comuna y en el interior del partido.

El resultado es que el PRI no ha aprendido o no ha querido aprender se sus propios errores, el baluarte democrático está por debajo de los intereses y determinación del gobernador en turno y desde luego no se pone en tela de juicio por los actuales dirigentes priistas.

habría que accionar rápidamente para sanar las heridas ocasionadas por la nominación de uno y la exclusión de otros, finalmente el PRI y el gobernador ya decidieron; ahora se espera que este político ungido, cumpla con la expectativa fincada en su persona y que los otros se “sumen” o de plano se rebelen, porque cabe recordar que el esfuerzo electoral será proporcionado en tres partes y se espera que los tres se levanten con la victoria, porque de lo contrario, es posible que el PRI gobierne solo en sus laureles, lamentándose de sus errores, pues ni Carlos, ni Paco, ni mucho menos Eviel, gozaran del privilegio que representa ostentar el poder.

A trabajar para cerrar filas se ha dicho.
Manos a la obra.

Al tiempo.

“Aquel que no sabe aceptar una crítica, será por la perfección de sus acciones olvidándose que en esta vida nadie es perfecto.”