sábado, 27 de febrero de 2010

MALAS NOTICIAS.

Muchas veces recibimos noticias poco esperadas y que nos hacen sentir incómodos, noticias que trastocan el fondo de la sensibilidad y denota la capacidad del ser humano para doblegarse ante cualquier situación adversa.

La muerte de una amigo es una de tantas malas noticias y lo peor de esto, es recibirlas en un lugar donde lo único que alcanzas a mirar por cualquier punto cardinal que puedas apreciar, es un inmenso mar, en ocasiones acompañada por una mancha estructural denominadas plataformas marinas.

Y es que la incomunicación, la lejanía, la soledad y desde luego el arduo trabajo que se desarrolla en esta zona durante el día y la noche, son algunos factores que hacen que el estrés alcance niveles altos; imagínese, cuando aunado a esto recibas noticias que vengan a romper con el clima emocional que se siente al estar literalmente a flote en el mar.

Amigos y compañeros que han caído cumpliendo con su deber laboral, seres humanos que se esfuerzan día con día para poder llevar el sustento familiar, aunque en ocasiones y esto hay que decirlo, la retribución por concepto de este esfuerzo, se les niegue por quien sabe que razones, violando con esto los derechos elementales de trabajo.

Sin embargo, aún con todo este peso que representa psicológicamente el estrés, la falta de retribución y reconocimiento y la exigencia bajo amenaza de que se cumpla con el trabajo, los trabajadores de este sector, son una de las fuerzas laborales más reconocidas teóricamente hablando, dentro del país.

Nada de privilegios como en momentos se menciona, nada de orgullo el hecho de abandonar a tu familia para ir al encuentro latente con la muerte, nada agradable pasar 14 días o mas, en medio de un gigante que solo observa tu proceder y que a diario te lanza el reto desafiante de poder llevarte algún día en sus entrañas.

Aquí no hay buenas noticias, ni tampoco existe ese mundo de privilegio que tanto se pregona, aquí solo hay trabajo y mas trabajo, aunque este concepto dignifica al hombre, pues de este lado, varias veces esa dignidad es pisoteada y burlada por los propios seres humanos.

Es una mala noticia, la que hemos recibido hoy en día, la muerte de un compañero, nos confirma una vez mas que aquí en este lugar lejano, solo las malas noticias se saborean al ritmo del propio trabajo y como dije antes, pese a que la retribución tarde meses en llegar.

Mientras, aquí seguimos, probablemente en tanto esa mala noticia no este relacionado a nuestra persona.

(+) Al “Dólar” In Memoriam