“EL QUEBRANTO HISTORICO DE UN CONCEPTO”
La diferencia ideológica, el interés personal, la ambicion, la avaricia, son algunas precisiones que han quebrantado la posibilidad de edificar el concepto que encierra el nombre de la comunidad.
Unión significa, estar ligado a algo con el fin de convivir armoniosamente, sin embargo, dicha definición dista mucho con la realidad y es que en la población, lo menos interesante es agruparse con fines de servicio social, mucho menos unirse para alcanzar un bien comunitario.
Desde la fundación de la población y con Pancho León como icono de la lucha por la unificación de las rancherías, estos rehuyeron a principio de cuentas a la unidad por intereses propios.
Esta negativa de unidad hizo que este combatiente de la revolución, incendiara las rancherías, obligándolas prácticamente a establecerse como una sola, dejando así, un precedente histórico de la poca disponibilidad de los antepasados de convivir con otros grupos.
Este antecedente se ha venido manifestando con el paso de los años tanto en grupos políticos, como en organizaciones sociales y religiosos.
Claros ejemplos son los que marcan esta referencia, es notable y no se ha tenido la sensibilidad necesaria para irlo erradicando.
Comunidad; parte del hecho de alcanzar metas que beneficien no solo a unos cuantos, si no que a todos en general, La misma palabra lo desglosa “común y unidad”
Sin embargo, mientras existan personas que se nieguen a la participación con ideas comunes, mientras el interés particular sobrepase al interés colectivo y mientras el conformismo prevalezca ante el compromiso con los demás, seguiremos lamentando el deterioro social que hasta el momento sigue lacerando en la población.
Imprescindible resulta, un cambio en el curso de la historia, pero lo más elemental seria, un cambio en la actitud ante los nuevos desafíos.
Muchas veces hay que inyectarle nuevos brillos al legado histórico de los pueblos, de tal manera que se vaya amalgamando y posicionando al tiempo en que se vive.
Hoy contamos con una generación vanguardista y bien preparada, esto deberá marcar la pauta, para comenzar a dirigir el rumbo hacia la unidad anhelada.
Los malos vicios y los malos manejos deberán ir desapareciendo, somos muchos más quienes deseamos consagrar la unidad en torno al progreso del pueblo.
Y los pocos que rehúyen al concepto “UNIDAD” para saciar ambiciones, se irán rezagando hasta ser excluidos de la sociedad.
El quebranto histórico del termino “unión” puede aun enderezar su trayecto, todo depende de ti, de mi y de todos quienes sienten en el corazón, el dolor de un pueblo que se niega a morir.
La diferencia ideológica, el interés personal, la ambicion, la avaricia, son algunas precisiones que han quebrantado la posibilidad de edificar el concepto que encierra el nombre de la comunidad.
Unión significa, estar ligado a algo con el fin de convivir armoniosamente, sin embargo, dicha definición dista mucho con la realidad y es que en la población, lo menos interesante es agruparse con fines de servicio social, mucho menos unirse para alcanzar un bien comunitario.
Desde la fundación de la población y con Pancho León como icono de la lucha por la unificación de las rancherías, estos rehuyeron a principio de cuentas a la unidad por intereses propios.
Esta negativa de unidad hizo que este combatiente de la revolución, incendiara las rancherías, obligándolas prácticamente a establecerse como una sola, dejando así, un precedente histórico de la poca disponibilidad de los antepasados de convivir con otros grupos.
Este antecedente se ha venido manifestando con el paso de los años tanto en grupos políticos, como en organizaciones sociales y religiosos.
Claros ejemplos son los que marcan esta referencia, es notable y no se ha tenido la sensibilidad necesaria para irlo erradicando.
Comunidad; parte del hecho de alcanzar metas que beneficien no solo a unos cuantos, si no que a todos en general, La misma palabra lo desglosa “común y unidad”
Sin embargo, mientras existan personas que se nieguen a la participación con ideas comunes, mientras el interés particular sobrepase al interés colectivo y mientras el conformismo prevalezca ante el compromiso con los demás, seguiremos lamentando el deterioro social que hasta el momento sigue lacerando en la población.
Imprescindible resulta, un cambio en el curso de la historia, pero lo más elemental seria, un cambio en la actitud ante los nuevos desafíos.
Muchas veces hay que inyectarle nuevos brillos al legado histórico de los pueblos, de tal manera que se vaya amalgamando y posicionando al tiempo en que se vive.
Hoy contamos con una generación vanguardista y bien preparada, esto deberá marcar la pauta, para comenzar a dirigir el rumbo hacia la unidad anhelada.
Los malos vicios y los malos manejos deberán ir desapareciendo, somos muchos más quienes deseamos consagrar la unidad en torno al progreso del pueblo.
Y los pocos que rehúyen al concepto “UNIDAD” para saciar ambiciones, se irán rezagando hasta ser excluidos de la sociedad.
El quebranto histórico del termino “unión” puede aun enderezar su trayecto, todo depende de ti, de mi y de todos quienes sienten en el corazón, el dolor de un pueblo que se niega a morir.
