domingo, 2 de octubre de 2011

DESICIONES SIN SENTIDO


El PRI vuelve de nuevo a erigirse como uno de los partidos que simulan cierta practica democrática, monopólica en determinaciones concretas e incongruentes con los nuevos tiempos.
Comento lo siguiente, pues como ya es sabido por todos de la situación que impera en el seno de este instituto político en el estado, con el envió constante de mensajes de inestabilidad, fractura y división y por si fuera poco, de una lacerante lucha de poder.
Sin el guía principal que representaba la cabeza del gobernador en las decisiones del partido, hoy el PRI enfrenta una de sus peores crisis y lo peor del caso, con un notado desgastamiento de cara a una elección tripartita donde habrá de elegirse el próximo presidente de la república, senadores y diputados.
Dada la importancia y la cercanía de la elección, se han visto apresurados a renovar a costa de lo que sea, a sus cuadros principales, asi como a comités municipales, importándoles poco la voluntad de una militancia que como siempre, son los últimos en ser tomados en cuenta.
Una militancia que no se ha servido del poder, sino todo lo contrario, son los políticos quienes se sirven de esta para llegar a colarse en este gremio de la política que en la actualidad es uno de los negocios más jugosos y mejor remunerado en el país sin presentar el mayor esfuerzo posible, tanto físico como intelectualmente hablando.
En Unión Hidalgo, los partidos existentes han pasado desapercibidos desde hace mucho tiempo, y sin pena ni gloria, no se les ha visto la voluntad de servicio ni mucho menos; partidos que tan solo son protagonistas cuando los tiempos electoreros se ponen en marcha y que dejan a la deriva el compromiso social que se debería tener para con los que en teoría, representan el pilar de estas organizaciones; “los militantes”
Ciudadanos que por alguna razón, convergen con las ideas de estos partidos y que lamentablemente son excluidos en las decisiones importantes, como en el caso de la designación de candidatos o dirigencias de partido.
Ciudadanos a quienes se le ha envenenado con dosis fuertes de dádivas y con un abuso descomunal en la compra de conciencias, aprovechando la crisis económica que impera en las familias, mostrando con estas prácticas recurrentes, la falta de capacidad para convencer.
Finalmente los militantes quedan y seguirán quedando en el rincón de las decisiones cupulares; decisiones que solo algún grupo determinado se le atribuye tomar, bajo las reservas de seguir vigente a costa de todo, en la región, así como en los municipios son bien conocidos, algunos por la falta de cumplimiento de los compromisos adquiridos con la ciudadanía y otros, por su simulación de liderazgo inexistentes.
Es tiempo que las rutas del quehacer político se vean disueltas en personajes que de verdad hagan valer su palabra empeñada, es tiempo de que los jóvenes adquieran su importancia debida, es momento de darle paso a proyectos nuevos e innovadores.
La ciudadanía está cansada de escuchar el mismo monologo de siempre y de ver las misma prácticas antidemocráticas del pasado.
Es momento de darle voz y presencia a los militantes, reconociéndolos en primera instancia, como los baluartes de cualquier triunfo electoral, así y solo así, los partidos se podrán ciudadanizar para que en el momento de ostentar el poder, puedan resolver la serie de problemas que aqueja a la sociedad; no despensas, no regalos, no dinero, solo proyectos y compromisos que los incluya a vivir mejor.
El PRI entonces, hoy esta desfragmentado y seguirá en esta condición, siempre y cuando no escuchen ni valoren el esfuerzo de su militancia.

Al tiempo